Patricia Pennisi
Locutora – guionista
«Dicen que estamos hechos de átomos.
Yo creo que estamos hechos de pedacitos de historias»
© Todo el contenido de este sitio web es de mi autoría y está protegido por derechos de autor. Esto incluye, pero no se limita a, textos, imágenes, videos, audios, código y diseño.
No se permite la reproducción total o parcial de este contenido para ningún fin.
Tampoco se permite la copia de este contenido con fines de lucro.
Se dice de mí…
Nombre: Patricia Laura Pennisi
Edad: Muchos… ¿Importa?
Lugar de nacimiento: Mar del Plata
Profesión: Astronauta . Maestra. Locutora y guionista.
Tambien soy la niña que pensaba que los extranjeros venían de un país llamado «extranja».
Si, palabras más, palabras menos, esa soy yo.
Me gustaría que en las fichas de inscripción se pudieran poner las habilidades, como decir trabalenguas, jugar al Tetris, y pronunciar la letra «P» sin juntar los labios (seguro intentaste hacerlo ahora y te diste cuenta que es mentira).
Tambien pienso que se podrá decir de mí dentro de unos años: sobrevivió a la hiperinflación de 1989, a los cinco presidentes en 2001, a la gripe A, al Covid 19, y espero a todo lo que sigue (bueno, mi madre decía «no cantes victoria antes de tiempo), y se podría agregar: «simpática y macanuda».
Ahora, en la etapa profesional, juego y trabajo con mi voz, y creo ficciones (y no tanto). Eso que no puedo hacer en mi vida se lo hago hacer a los personajes, entonces salto en paracaídas, hablo idiomas, hago justicia…y a veces tengo ojos verdes.
Soy la titiritera de mis muñecos, la bruja que mezcla en el caldero actitudes, rasgos, audacia, emociones, y crea su Frankestein de papel y letras; a veces me siento Mary Reilly, o el Dr. Jekyll, pero muchas más soy Mister Hyde.
Escribir es tirar miguitas para no perder el camino, y locutar es tener de amigo al leñador (por si te encontras con el lobo).
Es no creértela cuando te miras en el espejo y te preguntas:¿Quién es la más bonita del reino?, es no tentarse con la manzana del éxito, y menos si te la ofrece la dulce Grimelda. Es aprender que se puede mentir, y no por eso te va a crecer la nariz, y que si la pegas con un éxito no hay que dormirse en los laureles cual Aurora (sin príncipes besuqueros).
Las historias siembran magia, como las habichuelas, y te marquen el camino como a Dorothy, tratando de evitar personas de hojalata sin corazón y espantapájaros sin cerebro.
Así, cuando alguien te diga que no podes, no hagas caso, mantené tu pulgarcito para arriba, y con tu imaginación llega hasta el infinito y más allá.
Soy de Mar del Plata, y cuando era niña creía que el nombre de la playa Waikiki escondía cosas terribles.
¿Querés escucharlo?
Una voz y muchas ideas para tus proyectos.
Crea, inspira, impacta.
